a17 Headquarters

lunes, noviembre 29, 2004

electro orquesta mágica digital numero17

La noche se llena de luces al transitar de la noche mexicana, su proximidad invade el ambiente, repleto de visos de luz y movimiento. La luz de los arbotantes se enciende sobre el Paseo de la Reforma y le da vida a este monstruo fugaz y contradictorio. Nace una nueva ciudad, la ciudad de la noche.

Las figuras o debo decir siluetas femeninas se regocijan con las notas de música que hay en el ambiente, ¡aquí estoy yo!, en medio de tu cuerpo subliminal, bailando en donde solo las luces se pueden ver.

La ciudad es abrumante, es esplendorosa, es mágica, es fugitiva en pleniluna. No duerme porque no necesita hacerlo, ¡vive sus sentimientos!, la ciudad baila al ritmo de la música electrónica que nace de sus habitantes, de la misma luz con la que fue forjada en los años aztecas.

Las luces invaden y perforan la oscuridad sensacionalista , rompen con su armonía y muestran el camino a plenitud. La música no se detiene, se intensifica, no quiere terminar, una estela somnolienta recubre el periplo de todas las personas olvidándolas de su pasado. Han dejado de existir aunque sea por un momento, la música no perdona nada, la música no olvida nada, la música te consume el alma y no te deja ser mientras ella exista, no vive por tí, tú vives para ella.

El fugaz resquemor de tus problemas se olvida de tí y busca fusionarse en el House, porque el House es algo más que un simple ritmo, te hace vivir una vida entera conforme avanza el track, ella lo sabe y por eso no pierde la oportunidad que ni en una miriada de años se le volverá a presentar. Vive el ritmo de la Ciudad, vive a pasos agigantados la pasión de ser una mujer en medio de las luces y del estrépitez de los sonidos, quiere gritar, quiere llorar, quiere reir, ella lo sabe y la música también. La música vive, viva la música.